¿Cómo
decir adiós a las personas que te han cuidado desde que naciste, que
te dieron la vida? ¿Cómo despedirte de todas aquellas personas que
te hicieron sonreír incluso en los peores momentos? ¿Como pensar en
todos los recuerdos que cada una de ellas te han dejado sin sentir un
vacío inmenso en tu corazón? ¿Cómo dejar atrás una vida, una
rutina que llevas siguiendo desde que tienes uso de razón sin que
duela? ¿Debería emocionarme? ¿Debería sentirme orgullosa? Y si es
así, ¿por qué duele tanto? Se supone que todo esto me debería
causar una felicidad inmensa, y, en realidad lo hace, pero el dolor
es mil veces mayor. Pienso una y otra vez en el momento de la
despedida, en ese “adiós” que pensaba que tardaría mucho más
tiempo en decir, y ¿sabes qué? Duele, duele mucho, me destroza por
dentro. Cuando expreso mi tristeza ante esta peculiar situación me
miran como si hubiese enloquecido. “Es la oportunidad de tu vida”
“¡Solo serán 10 meses!” “piensa en todo lo que aprenderás,
en la gente que conocerás” “Al menos podrás salir de aquí...”
mensajes diversos inexpertos. No tienen ni idea de lo que es tener
que despedirte de toda tu vida, tener que aplazar lo todo e ir a un
lugar donde nadie te conoce, con un idioma, una cultura, una manera
diferente de vivir. Ellos pierden a una compañera, a una amiga, a
alguien con quien pasar el rato, nada más. Yo pierdo a mi padre, a
mi madre, a mi hermana, familia en general, a mis amigos, compañeros,
los pierdo a todos. No saben que es pensar en que puede que esta sea
la última vez que veas a “fulanito”, la última vez que escuchas
esa carcajada, el último abrazo que le das a una madre... Lo que
duele saber que te perderás todos los cumpleaños, las navidades
lejos de tu familia, el ver crecer a tu hermana pequeña, o lo mucho
que echarás de menos las broncas con ella o las charlas que tu madre
te repetía una y otra vez y que si se diese la oportunidad podrías
repetir al pie de la letra, o simplemente las veces que tu padre te
regaña por ser así de vaga o no recoger la habitación... Sus
voces... lo mucho que extrañarás sus voces... Todo eso y mucho más,
diez meses sin todo eso... Ahora imagina que te pasa a ti,duele
¿verdad? No voy a negar que también pasarán cosas buenas, eso
espero, pero en los momentos de bajón ¿a quién tendré? Toda esa
gente que me apoya día a día estará a miles de kilómetros de
distancia, al otro lado de un gran océano, con muchas horas de
diferencia... Ahora dime, después de leer todo esto ¿sigues
creyendo que las lágrimas que derramo cada día son en vano?